domingo, 7 de octubre de 2012

ESTAMOS DE FIESTA Y LO CELEBRAMOS!

Al recordar un año de la Beatificación de la madre Ana María Janer, nos volvemos a vestir de fiesta, para celebrar este gran acontecimiento. Junto con nuestra Beata Ana María, nos disponemos a cruzar la "Puerta de la Fe". Ella que vivió en grado heroico esta virtud, nos enseñe a darle acogida a Jesús en nuestros corazones, y sea para nosotros, el ideal supremo de nuestra vida y la razón de nuestra entrega a los hermanos como lo fue para Ana María.

No tengamos miedo de abrir nuestras puertas a la fe, de profesar el Credo, de mostrar con nuestras vidas en quien creemos, por quien vivimos y por quien gastamos nuestra existencia en el día a día. Somos hijos de Dios, seguidores de Jesucristo, no de una idea, de un proyecto, de unas bases, seguimos a una persona que nos invita a vivir como Él vivió, dando su vida por amor a los hombres y mujeres que eran abandonados por la sociedad. Trabajemos para que todos se sientan dignos, con un trabajo estable, con un techo, alimentos y educación para sus hijos, y sobre todo que todas las personas se sientan estimadas y respetadas por quienes nos decimos ser seguidores de Cristo, "cristianos" .

BEATA ANA MARÍA JANER AYÚDANOS 
A RECONOCER A JESÚS EN EL ROSTRO DE LOS HERMANOS NECESITADOS.


SINODO DE LOS OBISPOS (07 al 28 de octubre)
TEMA: SOBRE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN


CEREMONIA DE APERTURA



El Santo Padre nombra dos nuevos doctores de la Iglesia



San Juan de Ávila y Santa Hildegarda de Bilden

Santa Hildegarda de Bilden, importante figura femenina del siglo XII, ofreció una preciosa contribución al crecimiento de la Iglesia de su tiempo, valorizando los dones recibidos de Dios y mostrándose una mujer de viva inteligencia, profunda sensibilidad y reconocida autoridad espiritual. El Señor la dotó de espíritu profético y de intensa capacidad para discernir los signos de los tiempos. Hildegarda alimentaba un gran amor por la creación, cultivó la medicina, la poesía y la música. Sobre todo conservó siempre un amor grande y fiel por Cristo y su Iglesia.(Homilia de apertura del Sínodo 2012)

San Juan de Ávila vivió en el siglo XVI. Profundo conocedor de las Sagradas Escrituras, estaba dotado de un ardiente espíritu misionero. Supo penetrar con singular profundidad en los misterios de la redención obrada por Cristo para la humanidad. Hombre de Dios, unía la oración constante con la acción apostólica. Se dedicó a la predicación y al incremento de la práctica de los sacramentos, concentrando sus esfuerzos en mejorar la formación de los candidatos al sacerdocio, de los religiosos y los laicos, con vistas a una fecunda reforma de la Iglesia. (Homilia de apertura del Sínodo 2012)




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