sábado, 18 de agosto de 2012

APRENDIENDO A SER FELIZ

Se cuenta que había una rosa que era la más bella del jardín. Sin embargo, se dio cuenta de que al lado de ella, siempre había un sapo grande y oscuro. Un día muy enfadada la rosa, le ordenó al sapo que se fuera inmediatamente de su lado. Y así lo hizo con una actitud humilde y obediente.
Poco tiempo después, el sapo pasó por donde estaba la rosa, y se sorprendió de verla con la flor marchita, sin hojas ni pétalos. 
Le dijo entonces el sapo: ¿Qué te ha pasado? Te veo muy mal. Estás desconocida.
La rosa respondió:
Desde que te fuiste, las hormigas me han comido día a día y nunca volveré a ser igual.
Pues claro, contestó el sapo, cuando yo estaba aquí me comía esas hormigas y por eso eras la más bella del jardín.
(Martín Irure)

 

AQUÍ VA EL MENSAJE:

"Muchas veces despreciamos a los demás por creer que valemos más que ellos o porque no sirven para nada. Todos tenemos algo que aprender de los demás o algo que enseñar. Nadie debe despreciar a nadie. Todos pueden aportarnos algo para ser más felices, que esto es lo importante, recordemos las sabias palabras de la Beata Ana María Janer: "no  quiero que desprecien a nadie porque Dios está en cada uno de ellos".