sábado, 2 de julio de 2011

PINCELADAS DEL CARISMA Y ESPIRITUALIDAD JANERIANA


 

El carisma que Dios otorgó a la Madre Ana María Janer es una fuente de riqueza actual para toda la Iglesia y para la Congregación de Hnas. de la Sagrada Familia de Urgel, que ella ha fundado, para los laicos janerianos de todo el mundo que hoy comparten este don. La Me. Janer experimenta la necesidad de poner de manifiesto la totalidad de ese amor a Jesucristo, fundamento y sentido único de su vida  mediante una consagración total a Dios para más amarlo y servirlo en el prójimo.

"Su oración cotidiana, constante y confiada, se prolonga en el reconocimiento de la presencia de Dios siempre y en todo, de manera que para ella amar a Jesucristo y reconocerlo en el hermano forman una unidad. Jesucristo conocido y amado en la contemplación, es a la vez, conocido, amado y servido en el hermano necesitado". (CEM 2,2)


ESPIRITUALIDAD

Entender la espiritualidad en nuestra sociedad vacía, sin sentido de las cosas trascendentes,  cargada de toda clase de ruidos externos,  en un momento de lejanía de Dios y de indiferencia por lo sagrado, es verdaderamente difícil, es un desafío contra la gravedad. Sin embargo todo ser humano está llamado a realizar esta experiencia única e irrepetible con su Creador y Señor que le devuelve el sentido último de su existencia y lo plenifica como ser humano.

Espiritualidad es: crear un espacio privilegiado de reflexión sobre la propia experiencia de vida hasta el día de hoy, hacer silencio y entrar en contacto con lo sagrado, con el Dios que se comunica con nosotros a través de la vida misma, situarse en el mundo con los ojos de Dios, y descubrir su presencia en todas las cosas creadas. 
Realizar todo por amor a Él y con Él, con auténtica disponibilidad en el servicio desinteresado, humilde, escondido y muchas veces no apreciado. En una palabra es llenar de la presencia de Dios todas las cosas creadas y desde esta visión, respetarlas y dignificarlas. Es entrar en contacto con el Dios de la Vida, que dinamiza, mueve y recrea toda la creación cada día.

ESPIRITUALIDAD JANERIANA

En cuanto que nos marca un modo de estar presente en nuestro mundo, al estilo de Ana María Janer, que pasa haciendo el bien y nos deja un camino sencillo y cargado de significado en el servicio de caridad  “siempre y en todo”.

Un compromiso real y efectivo con el rostro de Cristo encarnado en todo ser humano, intentando en el día a día ayudarlo en su desarrollo integral, de modo que pueda reconstruirse como un hombre nuevo marcado por el Espíritu de Dios que habita en él. Desde el amor heroico, que no hace distinción de personas, que como amor vigilante, está atento a ser la voz de los sin voz para que sus derechos sean respetados y reconocidos.



Jóvenes sin empleo
1.- Esta espiritualidad nos invita a vivir con la mirada en lo alto, pero con los pies bien puestos sobre la tierra, de modo que las injusticias sociales, no nos pueden dejar indiferentes.  La persona espiritual o mística no es aquella que está ajena a la realidad diaria, al contrario, es la que mirando las situaciones de dolor en el mundo entero, las presenta a Dios, ora por sus hermanos, e intenta desde su propia realidad humanizar y divinizar su entorno porque es el espacio sagrado donde Dios se revela constantemente. Detecta las pobrezas, no solo materiales, sino también espirituales, emocionales y culturales.



 Hoy existen muchas personas que se apuntan a lejanas misiones y mientras más exóticas mejor, a veces con un fin altruista y solidario, que no deja de estar bien, pero que muchas veces se olvidan de los que tiene alrededor (en su propia casa, sus vecinos, su barrio, amigos del trabajo, compañeros de estudios, etc…) y lo hacen por satisfacciones personales, pero no por dar gloria a Dios con sus actuaciones. 
La espiritualidad janeriana nos impulsa a tender "al más ignaciano", “¿qué más puedo hacer por ti Señor?” No es conformista, sino que en todo momento y circunstancia intenta dar un sentido evangélico a todas las cosas, desde la transformación de la propia vida, conversión continua, hasta la transformación de toda la humanidad, con el supuesto respeto a todas las confesiones del mundo.

2.- Búsqueda de la voluntad de Dios, ¿dónde la encontramos? Es un continuo ejercicio que realizaba la Me. Janer, buscar, hallar y realizar la voluntad de Dios. Estos tres pasos requieren momentos de silencio, de reflexión, a solas con Él solo.
Es en la oración donde se nos revela la voluntad de Dios, cuando mirando la cruz, meditamos lo que ha hecho Cristo por nosotros y le preguntamos en lo íntimo del corazón: ¿Señor qué quieres que haga yo por ti?

La Palabra de Dios, la lectio divina, nos ayuda a penetrar en la sabiduría del Evangelio y a vivir según nos enseña Jesús. Esta Palabra nos aporta luz, vida y confianza, pues es lo que Dios nos quiso comunicar a través de los profetas y de su Hijo Único, Jesucristo, desde toda la eternidad.


Encontrar el silencio, interior y exterior, nos lo presenta difícil nuestra sociedad que nos ha llenado de toda clase de ruidos, la contaminación acústica la vivimos a diario, desde que nos levantamos hasta que nos dormimos, a veces con el TV encendido o el móvil (celular) que no para de sonar a cualquier hora y en cualquier lugar que nos encontremos. No dejamos espacios para que Dios nos hable y se comunique con nosotros. Nuestro teléfono interior marca siempre ocupado para Dios, y Él no quiere dejar mensajes en el contestador automático, quiere hablar personalmente con nosotros.

Esta comunión con Dios se realiza en el silencio, es su modo de estar y comunicarse con las personas, a Él se le escucha en la quietud, serenidad y paz interior.

 

      (Este video de un jesuita, P. Ignacio Larrañaga, te puede ayudar a realizar un ejercicio de silencio interior, oración y adoración)

2 comentarios:

  1. Gracias por tan profundos escritos, por compartir vuestro carisma y espiritualidad, y en especial por esta entrada.

    La espiritualidad debe llevarnos al reencuentro, a la unificación a través del amor, salir de la fragmentación… El camino espiritual es un camino de amor, de aprendizaje, de crecimiento, de transformación,… una aventura de AMOR, la búsqueda de este amor es la tarea y el sentido de la nuestra vida.

    La Mare Janer sabía mucho de Amor, y de ese gran amor debemos llenarnos. Ella abrió un camino, y nos dejó su ejemplo, su vida, su testimonio… y también su amor, para guiarnos en nuestro seguimiento de Jesús.

    “No hay nada tan sabio, tan santo, tan glorioso, tan intenso, tan perfecto, como el amor”. (Matilde la Grande)

    "Cualquiera que sea la pregunta, la respuesta es el amor;
    cualquiera que sea el problema, la respuesta es el amor;
    cualquiera que sea la enfermedad, la respuesta es el amor;
    cualquiera que sea el dolor, la respuesta es el amor;
    cualquiera que sea el miedo, la respuesta es el amor.
    El amor es siempre la respuesta,
    porque el amor es todo lo que existe".

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  2. Gracias Rosa por tu comentario, nos alegramos de que hayas visitado nuestro espacio y te hayas motivado para seguir creciendo en el verdadero amor cristiano.
    La "caridad", entendida como el amor donado gratuitamente por amor a Jesucristo, a todos nuestros hermanos es la que nos santifica en el día a día. La fe se acabará, la esperanza termina cuando alcanzamos el objetivo, pero el amor permanece para siempre y es lo que nos espera en al vida futura.
    La Me. Ana María Janer lo tenía muy claro y por realizar actos de amor, era capaz de llegar hasta el sacrificio de su propia vida, por esto se consagra a Dios para amar a todos sin distinción.

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