Hace un año, la Seu d'Urgell, se vestía de fiesta, todo estaba a punto para beatificar a una religiosa que comenzó su obra en ese lugar: Ana María Janer, fundadora de las religiosas de la Sagrada Familia d'Urgell.
Un gran número de peregrinos de todos los países donde está extendida la obra, se hicieron presente en esta típica y curiosa ciudad pirenaica.
Una ceremonia que hasta el día de hoy está grabada en nuestras retinas por la organización, colaboración, orden y capacidad de silencio que demostraron en todo momento los participantes. Un encuentro de culturas, pero además un encuentro entre hermanos con un sentir común, el amor y devoción hacia la Me. Ana María Janer, que ese día era reconocida públicamente por la Iglesia como hija predilecta, como ejemplo de vida cristiana hasta el grado heroico en la vivencia de las virtudes teologales y un exquisito y delicado trato con los enfermos, los niños y necesitados a través de las obras de misericordia.
Las imágenes hablan por si solas, casi 5000 personas se dieron cita los días 7-8-9 y 10 de Octubre para participar en la solemne ceremonia de beatificación presidida por el Cardenal Angelo Amato, enviado especial de Roma, por el Santo Padre.
"AMARTE Y SERVIRTE SIEMPRE Y EN TODO"
EL Cardenal Angelo Amato: invitó a “ver en los que nos rodean el rostro de Jesucristo” y añadió:
“¡Qué hermoso sería que hoy saliéramos con el compromiso de acoger en
nuestras vidas el gran amor que él nos tiene!”.
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| Banderas de los países presentes en la ceremonia |
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