domingo, 15 de julio de 2012

FELICES LOS LIMPIOS DE CORAZÓN...

En nuestro mundo "en crisis" de todo tipo, no está de más recordar las primeras palabras con que Jesús se presentó ante la muchedumbre.


BIENAVENTURANZAS DE JESÚS. (de la película Jesús de Nazaret)
 Probablemente habían personas de todas las clases, pero su discurso iba dirigido especialmente a los sencillos, a los pobres y excluídos de la sociedad. 
La pregunta de hoy es: ¿puedo mirar a Jesús cara a cara?. Tal vez muchos digamos rápidamente que sí, porque nos consideramos buenos y no hacemos mal a nadie. Pero el verdadero cristiano tardará en responder y hará un repaso a sus opciones, compromisos bautismales, a su fidelidad a Dios y a las personas.

En aquellas bienaventuranzas tan sabias y profundas hoy me detengo en la que dice "Felices los limpios de corazón porque ellos verán a Dios". Mt. 5,1ss
Estamos de vacaciones de verano en Europa, pero sabemos que Dios no se toma vacaciones, por tanto que la limpieza del corazón, la fidelidad a la gracia y a las distintas llamadas del Señor a hacer el bien nos sigan interpelando y que estemos disponibles a responder, porque Dios no nos deja mensajes de texto, ni una grabación en el contestador, tampoco nos envía mails, le agrada hablar personalmente con cada uno de nosotros. 
No marques ocupado cuando el Señor te llama, Él cuenta contigo para realizar su proyecto de amor en el mundo.
La limpieza de que nos habla Jesús, atañe a la interioridad de la persona, a lo que le hace puro, sin odios, ni rencores, sin violencia, sin prejuicios de nadie, solo desea el bien para el otro. 
Entonces realmente seremos felices, porque la limpieza del corazón hace que veamos a Dios en todas las cosas y en todas las personas.







La beata Ana María Janer decía con respecto a esta bienaventuranza:

"El aseo de la persona es media vida, pero más estimable es la limpieza del corazón" (emj nº 39)