sábado, 27 de octubre de 2012

¿Cómo vivir el Año de la Fe?

Ya hemos  iniciado el Año de la Fe, con deseos de una verdadera renovación en nuestra Iglesia, renovación de puertas adentro, en el corazón de cada cristiano. Para "dar frutos en abundancia".(jn. 15,16ss)
Las hnas. de la Sagrada Familia de Urgell, este año para profundizar en el año de la fe presentan un lema: "ABRE LA PUERTA" es solo un empujoncito que nos dan a los que queremos comenzar a caminar y no sabemos por dónde. Con este lema "abre la puerta" se nos muestra un abanico de posibilidades para abrir nuestra mente, nuestro corazón y nuestra voluntad... la pregunta es ¿qué puertas estoy dispuesto a abrir para crecer en mi fe, para manifestarla al mundo? Para abrir la  puerta necesitamos llaves...
Busca las llaves necesarias. tienes un año para abrir...
Las claves están en la Beata Ana María Janer: si lees su vida, verás cuantas puertas abrió con una sola llave. 
 

¿Cómo vivirlo?. Según la invitación del Papa Benet XVI, en su carta de Mutuo Propio: "Porta Fidei" nos hace un claro llamado a recordar las verdades de la fe. A profundizar en sus contenidos, en las personas en quien creemos. La Santísima Trinidad, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. La Madre de Dios y el ejemplo de los santos.

Hoy podríamos comenzar a profundizar  la figura de María Madre de Dios.

Consideremos a María, como mujer creyente, como ejemplo de vida, su corazón inmaculado y lleno de gracia, es signo de caridad y amor hacia la Iglesia. Quien más que ella la madre de Jesús, nos puede guiar durante este año a profundizar en la fe y a creer verdaderamente en: "Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra, y en Jesucristo su único Hijo Nuestro Señor..."




Espacio doctrinal sobre la Madre de Dios a partir del Concilio Vaticano II:

La Madre de Dios en el VAT II: este concilio replantea en todo el alcance de su riqueza teológica en el más importante de sus documentos, Constitución dogmática sobre la Iglesia, (Lumen Gentium). En este documento se ve la maternidad divina de María en dos aspectos:

1) La maternidad divina en el misterio de Cristo.
2) La maternidad divina en el misterio de la Iglesia.


"Y, ciertamente, desde los tiempos mas antiguos, la Sta. Virgen es venerada con el título de Madre de Dios, a cuyo amparo los fieles suplicantes se acogen en todos sus peligros y necesidades.... Y las diversas formas de piedad hacia la Madre de Dios que la Iglesia ha venido aprobando dentro de los limites de la sana doctrina, hacen que, al ser honrada la Madre, el Hijo por razón del cual son todas las cosas, sea mejor conocido, amado, glorificado, y que, a la vez, sean mejor cumplidos sus mandamientos" (LG nº66)

En el Credo del Pueblo de Dios de Pablo VI (1968): "Creemos que la Bienaventurada María, que permaneció siempre Virgen, fue la Madre del Verbo encarnado, Dios y salvador nuestro"

En 1984 consagra J.P.II el mundo entero al I.C. de María, a través de toda la oración de consagración repite: "Recurrimos a tu protección, Santa Madre de Dios"

María por ser Madre de Dios transciende en dignidad a todas las criaturas, hombres y ángeles, ya que la dignidad de la criatura está en su cercanía con Dios. Y María es la más cercana a la Trinidad. Madre del Hijo, Hija del Padre y Esposa del Espíritu.

"El Conocimiento de la verdadera doctrina católica sobre María, será siempre la llave exacta de la comprensión del misterio de Cristo y de la Iglesia"


Sugerencia para actualizar lectura sobre la Madre de Dios:

CARTA ENCÍCLICA:
REDEMPTORIS MATER    (La Madre del Redentor)  DEL SUMO PONTÍFICE JUAN PABLO II
SOBRE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, EN LA VIDA DE LA IGLESIA PEREGRINA




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