martes, 30 de agosto de 2011

¿Y POR QUÉ NO?

Solo se vive una vez, es cierto, y la mentalidad de nuestra sociedad es: vivamos a la velocidad del vértigo porque son cuatro días locos y después nada más.
En un grupo de jóvenes donde se cuestionaban si  la fe sí, la fe no, había toda clase de respuestas, pero cuando ya cansados de discutir y de contradecirse en lo que se explicaban, el más joven de ellos, preguntó ¿y por qué no?. Todos lo miraban y le decían que se explicara... y con su pregunta quería decir: ¿y por qué no podemos vivir en perfecta armonía respetando cada uno los puntos de vista del otro?
Todos creemos poseer la verdad y cada uno la defiende como si en realidad esa verdad fuese suya y así como la concibe la tendría que vender.
Pues no es así, hay muchos todavía que mantienen la pregunta del millón ¿qué es la verdad?. Porque hasta ahora lo que vemos y oímos son discursos mil veces repetidos por los políticos, disculpas por no haber realizado nuestros compromisos, corrupciones más o menos ocultas que en el momento menos pensado salen a la luz, y un mundo de infidelidades. En este torbellino de mentiras y fraudes, nos seguimos preguntando ¿dónde está la verdad?

Es bueno que hoy a casi un mes de la Beatificación de la Me. Janer, miremos hacia nuestro interior, y pensemos ¿cuál es mi verdad en mi vida?
La Me. Janer fue una persona ante todo coherente, fiel, amable, solidaria, generosa, caritativa, etc... porque había descubierto su verdad, la única Verdad que es Cristo el Señor, Él es EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA.

De todos estos países y muchos otros (en total de 393 países) nos han visitado jóvenes en el mes de Agosto, miles de jóvenes que buscan la VERDAD. Hicieron un largo viaje por diferentes medios de transporte, en avión, en tren, en autobus, en barco, en coches particulares, a pie peregrinando largos días y noches porque se habían dado cita en la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid. Para vivir una experiencia de fe personal y compartida. Y a cualquiera de ellos que le preguntaras si estaban cansados agotados, a pesar del calor, sus respuestas eran: "por Cristo vale la pena".

Ahora, les toca hacer el viaje de vuelta, pero esta vez hacia su interior, la Verdad está dentro de ti, que te invita a ser valiente y a testimoniar tu fe en la Verdad, en Cristo nuestro Señor.

Para la Me. Janer: "Jesucristo era el ideal supremo de su vida y la razón de su entrega a los demás"
¿Y para tí, por qué no?

Peregrinar hacia el interior, con la ayuda de nuestro Señor, es una experiencia que puede dar un giro de 360º a tu vida. No tengas miedo, "el amor y la verdad se encuentran" dice el salmo 85. Y juntos se fortalecen y son capaces de vencer todos los obstáculos de la vida.

martes, 23 de agosto de 2011

PEREGRINOS QUE DEJAN HUELLA

Las experiencias vividas en comunidad bajo la asistencia del Espíritu cambia los corazones de las personas y los orienta hacia el bien de sus hermanos, fortalece la fe y recrea la vida de los fieles que buscan a Cristo. 
Así podríamos resumir los días intensos de un largo peregrinaje por tierras españolas de cientos y miles de jóvenes que venían de todos los rincones del mundo para encontrarse con el Vicario de Cristo, su Santidad Benedicto XVI durante los cálidos días de Agosto. (12-21)
Un Jornada intensa de contenido espiritual: las catequesis con sus Pastores, los Obispos, el sacramento de la reconciliación en un parque público, encuentro de religiosas y seminaristas con el Papa, el rezo del Vía Crucis, adoración en silencio, y la Santa Eucaristía como regalo del Amor de los Amores.
La acogida de miles de personas que vivieron con fe una obra de misericordia: "acoger al peregrino" en sus casas, sin importar raza, lengua, condición social, o edad. Jóvenes venidos de 193 países hicieron eco de la convocatoria de la Iglesia a dar testimonio de sus convicciones.
Bajo el lema "Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe", los peregrinos católicos ha dejado huella en toda la geografía española por su seriedad en las celebraciones, su comportamiento y su testimonio de alegría y entusiasmo por un Cristo Vivo y Resucitado, presente en medio de nuestro mundo.

La Madre Ana María Janer, era también ferviente amante de la Iglesia y obediente siempre a la voz de sus Pastores. En sus frases llegó a decir: "nosotras amamos a la Iglesia más que a nuestras propias vidas". De hecho, sus peregrinaciones largas y dificultosas, a lomo de mula, o en carruajes de su época, eran siempre una respuesta al servicio de caridad, la encontramos, visitando pueblos perdidos en la montaña, para fundar una escuela para niños, dirigiéndose a la Seo de Urgel, para desempeñarse como enfermera, o bien, en su exilio obligado hacia Francia, o en campos de batalla, con una fe profunda y serena de quien ha puesto toda su vida al servicio de quien no falla, Jesús, y por la única persona que vale la pena arriesgar la propia vida en bien de la humanidad.

Benedicto XVI invitó a los jóvenes a responder a Jesucristo con generosidad y valentía, como corresponde a un corazón joven, y a no avergonzarse de su fe en Cristo.

La Madre Ana María Janer en varias ocasiones aconsejaba a sus jóvenes: 
"Estudiad y meditad la vida de Jesucristo, toda ella es enseñanza para vosotras"; ella sabía por experiencia propia, que Él era el centro de su existencia, a quien adoraba en silencio y la razón de su entrega generosa a los demás.